CULTIVO DE LA REMOLACHA ROJA

En este tiempo podemos empezar a cultivar remolachas. Este año ha sido el primer año que hemos traído a la tienda plantones de remolacha. Hasta ahora, las habíamos vendido en semilla. Pero al traer plantones ya estamos ahorrando al agricultor el paso del semillero.
Para cultivar remolacha debes tener un suelo fértil y con mucho potasio. Además, recuerda que es un vegetal que requiere de semi-sombra para crecer. Si bien tolera las heladas suaves la temperatura óptima para su desarrollo es entre 15 y 18 grados. Aproximadamente las temperaturas que tenemos en la zona durante estos meses de invierno y primavera.
Si lo que vamos a plantar son semillas, al momento de la siembra se pueden plantar los ejemplares directamente en la tierra, en surcos de 2 cm. de profundidad. Se recomienda remojar las semillas en agua un par de días antes para favorecer la germinación. Si son plantones, tan sólo debemos plantarlos en la tierra.  La separación dependerá del tamaño de las remolachas que queremos obtener: si son pequeñas el espacio entre una y otra planta debe ser de 8 cm. Si son más grandes las plantas deben tener una separación de 25 cm. La planta crece mejor cuando el ambiente es fresco y húmedo pues la sequía la daña. Es por eso que lo mejor será regarlas con agua abundante, en especial durante el verano. Eso sí, tampoco hay que pasarse con el agua, no debemos excedernos. También debemos tener cuidado de no plantar demasiado profundo para evitar los tallos débiles.
Se recomiendan las plantaciones en escala, con intervalos de 3 o 4 semanas hasta la mitad del verano, para tener remolachas en todo momento.
Por ultimo, debemos tener en cuenta que al manipular este vegetal podemos mancharnos las manos de rojo. Podemos usar guantes de látex para evitarlas, pero si ya es tarde y nos hemos manchado, la sal de mesa común ayuda a remover las manchas.
Propiedades
La remolacha roja es muy rica en antioxidantes y flavonoides, que destacan por ser un potente anti cancerígeno. También contiene muchos folatos, que hace de protector frente a enfermedades cardiovasculares, sobre todo del corazón.
Es rica en hierro y ácido fólico, especialmente importantes para mujeres con la menstruación o embarazadas.
Por su contenido en fibra, ayuda a prevenir el estreñimiento, uno de los trastornos intestinales y digestivos más comunes.
Además, tiene un alto contenido en vitamina C.

Zumo milagroso de remolacha:

Tiene muchas propiedades.

-1 taza de agua
-1 remolacha mediana
-1 zanahoria
-1 manzana
-1 limón (opcional)
Licuar todo y mezclarlo. Tomar inmediatamente.

Romanesco: un tesoro para la salud

El romanesco, además de ser precioso, es una auténtica joya para la salud, con multitud de propiedades y beneficios para el organismo en general. Perteneciente a la familia de las crucíferas o brasicáceas, junto a coles, brécol, coliflor, nabos, rábanos o berros,  no se trata de un híbrido entre coliflor y brócoli, sino una variedad verde de coliflor. La col romanesco está en los mercados de septiembre a abril y a pesar de que en España se cultiva el 30% de su producción mundial, en Andalucía, no es tan popular como el brócoli o la coliflor.

Se le atribuye la propiedad de reducir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer (tumores de pulmón, de mama, vejiga, próstata o aparato digestivo, como estómago, colon y recto) por su riqueza en glucosinolatos e isotiocianatos, unos compuestos con un alto potencial antioxidante.

Capaz de eliminar la bacteria Helicobacter pylori responsable de úlceras gástricas y cáncer de estómago; combate la úlcera gastroduodenal  y la gastritis. También es muy diurética, consumir romanesco puede también beneficiar a los riñones debido a su efecto depurativo de toxinas. Según los primeros resultados de un estudio sobre diversos aspectos de la memoria, parece ser que el consumo regular de verduras de la familia de la col podría ayudar en la lucha contra la pérdida de facultades mentales asociada a ciertas enfermedades degenerativas.
También tiene un aporte considerable de betacaroteno, ácido fólico, vitamina B6 y vitamina K. Por su extraordinario aporte en vitamina C, el romanesco y el brócoli son unas de las verduras más indicadas en invierno, para combatir los temidos catarros y gripes invernales. Son especialmente ricos en potasio y fósforo. Por su alto contenido en hierro, es muy recomendable para personas con anemia. Es un buen aliado contra el estreñimiento, gracias a su contenido en fibra y reduce la tasa de colesterol.

Contiene sulforafano (al igual que otras verduras de la familia de la col), considerado como anticancerígeno. Por otro lado, unos recientes estudios lo indican también en la prevención de lesiones del cartílago. Ayuda a controlar la presión arterial alta y previene la osteoporosis, además de mejorar los índices de glucemia en diabéticos.

Indicado especialmente para las embarazadas, ya que aporta altos niveles de ácido fólico y contribuye a prevenir malformaciones en el feto.

No es aconsejable darle demasiado a los bebés,  ya que produce muchos gases. Tampoco está indicado en personas con problemas de coagulación, ya que tiene un alto contenido en vitamina K.